Religiosas y religiosos tienen una de sus citas anuales el día 2 de febrero, establecido por la Iglesia como el Día de la Vida Consagrada. Como cada año, en la Catedral Primada nos encontramos para celebrar la Eucaristía, presidida por nuestro Arzobispo Metropolitano, Mons. Francisco Ozoria y los detalles preparados por consagrados y consagradas de la CONDOR.
Mons. Ozoria nos regaló una emotiva y breve homilía, donde destacó aspectos muy importantes para la Vida Consagrada en la Arquidiócesis de Santo Domingo. Además reiteró su cercanía, cariño y disponibilidad para seguir acompañándonos y contando con nosotros como parte de esta iglesia arquidiocesana.
Asimismo, presentó al nuevo Vicario Episcopal para la Vida Consagrada, padre Jesús Zaglul, Chumi, con la acostumbrada fórmula que se propone para este servicio en presencia del Arzobispo y la Vida Consagrada. El mismo arzobispo recordó su consulta a la vida consagrada para el nombramiento del Vicario Episcopal. El padre Lucas Lafleur, ahora en Santiago, fue el anterior responsable de ese enlace.
Como siempre, la presencia significativa de las Congregaciones masculinas y femeninas, adultos, mayores, nuevas generaciones... Un signo de vitalidad eclesial, que marca la comunión y manifiesta el interés de encontrarnos, celebrar, agradecer y compartir este día especial para nosotros.
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