La Comisión Nacional de Pastoral Social Cáritas de la Conferencia del
Episcopado Dominicano, se solidariza con los damnificados y hacen un llamado a
la colaboración con las comunidades afectadas por los huracanes Irma y María.
“Invitamos a todos y todas a donar, colaborar con generosidad y amor, en
favor de todos los damnificados. La fe se vive en la caridad, la fe sin obras
está muerta. La caridad es elemento esencial de nuestra vida eclesial.
Aportemos con alegría y libertad”, nos dice la Comisión en su comunicado
firmado por Mons. Rafael Felipe Núñez, Presidente de la Pastoral Social Cáritas
y Lic. Rafael Gautreau, Director Nacional Cáritas.
A
continuación el Texto del Comunicado.
Estimados hermanos en Cristo Jesús:
La Pastoral Social Cáritas de la
Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), se solidariza y al mismo tiempo
hace un llamado a la colaboración con las comunidades que han sido golpeadas
por los vientos y lluvias de los huracanes Irma y María.
Muchas familias han perdido todos los
bienes de sus hogares incluyendo sus casas.
Los desbordamientos de los ríos y arroyos
han dejado a numerosas personas sin camas, vestidos, salas, comedores y útiles
de cocina y por supuesto sin comida.
Estamos en un momento urgente de
solidaridad y práctica de las obras de misericordia: “Tuve hambre, tuve sed,
estuve desnudo y me asististeis”. “Lo que hiciste
a uno de éstos, a mí me lo hiciste”. (Mateo
25,40).
En tal sentido, cada Obispo y Director
diocesano de la Pastoral Social Cáritas de la Iglesia Católica en República
Dominicana, están muy de cerca acompañando, apoyando, y socorriendo según las
posibilidades lo permiten, a los damnificados de la comunidades: Miches, el Seíbo,
Güaley y los Cocos en Hato Mayor; Ramón Santana en San Pedro de Macorís;
Samaná, Nagua, El Bajo Yuna en Arenoso; así como varios sectores de Santiago, Moca, Puerto
Plata, Palo Verde y Castañuelas en el noroeste, entre otras que también han
sido afectadas.
Invitamos a todos y todas a donar, colaborar con generosidad y amor, en
favor de todos los damnificados. La fe se vive en la caridad, la fe sin obras
está muerta. La caridad es elemento esencial de nuestra vida eclesial.
Aportemos con alegría y libertad.
Para ello pueden dirigirse al director
diocesano de Pastoral Social Cáritas en el Obispado de cada diócesis o a su
párroco. Esperamos la pronta recuperación de todas las zonas afectadas.
Aprovechamos para
unirnos en oración por los hermanos de otros países que también han sido
afectados tanto por los huracanes como por los terremotos.