El clima de inseguridad que vivimos, la amenaza global a la vida, nos conmueve y nos hace mirar -orar y meditar de modo fraterno- por tantos que mueren.
Médicos, paramédicos, transportistas y servidores, voluntarios en diversos lugares. Y tantos sacerdotes, entre ellos nuestros MSC.
Médicos, paramédicos, transportistas y servidores, voluntarios en diversos lugares. Y tantos sacerdotes, entre ellos nuestros MSC.
Ayer, Jueves Santo, desde El Vaticano se nos recordaba esta realidad, al recordar el ministerio sacerdotal. Celebrar con nuestros hermanos Misioneros del Sagrado Corazón que han partido:
"El Jueves Santo es tradicionalmente considerado una fiesta del sacerdocio de los sacerdotes, siendo su misión central la celebración de la Eucaristía, que conmemora la Última Cena, en el centro de la liturgia de ese día.
Este año, sin embargo, esta celebración adquiere una especial gravedad debido a la pandemia de coronavirus que ha causado miles de muertes en todo el mundo, incluyendo muchos sacerdotes".
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